Lo que hay detrás de los parques marinos Parte III
Entrenamiento
Los espectáculos y actuaciones de delfines cautivos se consiguen mediante un método de entrenamiento controlado. Se basa en su total dependencia del entrenador para satisfacer su hambre y necesidad de comer. *.- La industria de la cautividad dice que los delfines cautivos saltan a través de los aros y juegan a basket porque les gusta. *.-
Delfinarios y entrenadores dicen que los delfines demuestran con sus magníficas actuaciones, sin dejar que nadie lo dude, que están disfrutando y pasándoselo bien. Así pues, saltan por los aros y juegan a la pelota. ¡Hasta cantan y bailan! . El engaño de que un delfín de actuación es feliz viene dado por la parafernalia con que se intenta presentarlo: un escenario brillante y teatral, el agua incitantemente azul de los tanques, la música sonando, y los delfines permanentemente sonrientes saltando aros, jugando a basket y llevando a sus sonrientes entrenadores a sus espaldas mientras nadan velozmente. Estas actividades no son, lógicamente, parte del comportamiento natural de estos animales salvajes.
Para conseguir que los delfines lleven a cabo estos trucos circenses estúpidos, el entrenador debe conseguir un control total sobre ellos. Esto se consigue aprovechándose del apuro en que se encuentran los delfines cautivos sin ningún otro recurso. Dependen, única y exclusivamente, de los cuidadores quienes les alimentan. Una vez los delfines hambrientos se han rendido hasta comer pescado muerto, el entrenador les enseña que solamente cuando llevan a cabo el comportamiento y el guión deseados (así como saludar a la audiencia o andar con la cola) reciben como recompensa: pescado.
Así es como se fuerzan los comportamientos anormales a los delfines. Sea World dice "Sea World usa la comida como refuerzo primordial durante el proceso de entrenamiento". El "refuerzo" hace saber al animal cuando ha llevado a cabo el comportamiento deseado. El animal debe saber inmediatamente cuando ha hecho lo deseado. Un retraso de pocos segundos y se puede reforzar un comportamiento no deseado". Es conocido que el entrenador sopla un silbato a intervalos. Esta es la señal inmediata de que el delfín ha llevado a cabo el truco tal como deseaba y, a continuación, se le recompensa con un pescado. Cuando el delfín no lleva a cabo el truco a satisfacción del entrenador no se sopla el pito ni se le da comida. La industria del cautiverio llama a este procedimiento de entrenamiento "recompensa positiva". Desde el punto de vista del delfín, es privación de alimento, o pasar hambre.
Los entrenadores insisten en decir que su relación con los delfines se basa en la cooperación y la comprensión mutua. Dicen: "la comunicación funciona!, de hecho nos entendemos mútuamente". Esconden que el control de comida/comunicación es esencial para el espectáculo. Cuando los delfines "caminan" sobre sus colas o "juegan" a basket, los espectadores lo interpretan como juego y diversión. Cuando los delfines: "besan" a los entrenadores, aplauden o mueven las cabezas en afirmación cuando les preguntan algo, esto añade carácter humano a los animales dejando a los espectadores con la falsa impresión de que, en efecto, existe un idioma común entre los entrenadores y los delfines.
Para los delfines, estos comportamientos no significan nada más que la única manera de conseguir comida. Sin duda, mantener a los delfines un poco hambrientos les induce a seguir actuando. Los entrenadores dicen que los delfines "aprenden muy rápidamente". Lo que quieren decir es que quien tenga el cubo de la comida tiene un poder tremendo sobre los delfines. Un delfín hambriento haría cualquier cosa por alimentarse. Un entrenador decía "si los delfines no tienen hambre, ya te puedes olvidar de hacerles saltar".
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